martes, 27 de septiembre de 2011

Por eso...

Por eso…
La canción que más pude llegar a amar en esta vida, es la que más puedo detestar ahora.
Por eso…
Mi única religión, me obligo ser atea.
Por eso…
Lo único sagrado que pudo existir, es ahora una maldita prostituta.
Por eso…
Me acostumbre demasiado al sabor de las pastillas.
Por eso…
Es más fácil escribir con un corazón roto.
Por eso…
Sera difícil, no sé qué, pero sé que lo será.
Por eso…
Tecleo las mismas palabras de odio una vez más.
Por eso…
Solo quiero caminar eternamente.
Por eso…
Me despierto cada mañana, pensando en la hora de acostarme.
Por eso…
Pienso en desaparecer todos los días.
Por eso…
Me pregunto porque sigo con las mismas palabras de “odio”
Por eso…
Madre* sabe perfectamente que no es odio.
Por eso…
Nada volverá a ser tan sagrado.
Por eso…
Trato de no ser tan débil.
Por eso…
Trato de levantarme.
Por eso…
Sigo tratando gritar ¡NO!
Por eso…
La vida, no se me ocurre nada…
Por eso…
Simplemente por eso…

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